Black Dog es un bar para lugareños y visitantes por igual. Un lugar donde los amigos se reúnen y los viajeros se conectan. Ubicado en el corazón de Split, Black Dog abrió sus puertas en 2018, con vistas a una de las secciones más hermosas de las famosas paredes del Palacio de Diocleciano. Black Dog combina la arquitectura de la vieja escuela con una oferta moderna de cervezas artesanales locales, cócteles de calidad y música en vivo regular.